La solución para presumir de un rostro luminoso durante todo el año.

Lucir una piel perfecta es algo que muchas personas desean, pero que muchas veces parece que es demasiado pedir. Lograr que tu rostro coopere casi siempre resulta en una serie de batallas interminables contra imperfecciones, ojeras, falta de pigmentación, arrugas… Sin embargo, presumir de un rostro luminoso y radiante durante todo el año es posible. ¿El secreto? Tres pasos sencillos: limpiar, tonificar e hidratar. A continuación, te explicamos cómo seguir estos pasos para darle mucho más brillo y vitalidad a tu piel y así lucir un rostro perfecto siempre.
Limpiar
¿Siempre te limpias la cara con toallitas desmaquillantes? Aunque parece la solución más fácil, la mayoría presentan productos químicos que podrían dañar tu piel y provocar irritaciones, sobre todo si tienes la piel sensible.
Evita también utilizar jabones que contengan alcohol o ácidos, ya que pueden resecar y alterar su pH, pudiendo provocar roturas y heridas. Para una correcta limpieza facial, usa agua tibia y frota suavemente el limpiador sobre la cara para favorecer la apertura de los poros y así eliminar la suciedad o restos de maquillaje. Realiza esto dos veces cada día, por la mañana y por la noche.
Tonificar
Los tónicos te ayudarán a eliminar los posibles restos de impurezas o maquillaje que ha podido quedar tras la limpieza. También restauran el pH de la piel, ayudan a controlar el acné y reducen los poros. Al elegir un tónico, elige uno que esté libre de alcohol y con ingredientes que se adapten a tu tipo de piel.
Los tónicos con ácido hialurónico, coenzima Q10, glicerina o vitamina C funcionan bien para pieles normales o mixtas. Si tu piel es seca, utiliza un tónico hidratante para ayudar a que tu piel mantenga la elasticidad que necesita.
Hidratar
Usar crema hidratante es importante para todo tipo de pieles, incluso las grasas. La clave está en emplear un producto que funcione para tu piel. Estas cremas funcionan mejor cuando se aplican sobre la piel limpia y húmeda; esto no solo ayuda a que la piel absorba bien la crema hidratante, sino que también mantiene la humedad por más tiempo.